El Ayuntamiento de Naut Aran trabaja desde hace unos días en la reforma de un tramo de la travesía de Salardú que conecta el puente del río Unhòla con la nueva puerta de entrada que se está acabando de construir. En este sentido, una de las actuaciones principales ha sido la separación entre las aguas pluviales y las residuales. Hasta el momento, estas dos aguas convergían e iban a parar a la depuradora de Garòs haciendo trabajar a este equipamiento mucho más de lo que debía.
Es por ello, que se ha decidido desde el consistorio efectuar una serie de medidas para que las aguas pluviales vayan directas al río Unhòla y las residuales a la depuradora para su posterior tratamiento. Asimismo, con esta obra, se aprovechará para crear un total de 12 plazas de aparcamiento que podrán ser utilizadas para cubrir una de las necesidades esenciales de los vecinos y visitantes de la población, como es la necesidad de encontrar un lugar en el que aparcar sus vehículos sobre todo en la temporada de invierno.
Por otra parte, se ha cambiado el pavimento de la acera porque se encontraba en mal estado y se ha substituido por otro hecho de hormigón para el tránsito de personas. En total, el consistorio ha destinado una partida de 150.000 euros a poder reformar y mejorar los servicios básicos de la travesía de Salardú.
Según el alcalde de Naut Aran, Cesar Ruiz-Canela, “esta acción era necesaria porque no estábamos siendo eficientes en el sistema de tratamiento de aguas y además, entre otras cuestiones, ganaremos 12 plazas de aparcamiento más que permitirán a los vecinos más facilidades para dejar sus vehículos en temporada de alta ocupación en el territorio.”
Está previsto que estas actuaciones en la travesía de Salardú finalicen de cara al mes de noviembre.